En este primer año como blogger me he dado cuenta de la cantidad de ideas preconcebidas que existen alrededor de la creación de un blog. Algunas de estas ideas surgen desde el desconocimiento, en cambio, hay otras que se instalan en la cabeza de los propios blogueros, y solo son desmontables con el tiempo y con la experiencia.
A la hora de decidirnos a escribir un blog tenemos que enfrentarnos a una diatriba: decidir en qué plataforma de blogs lo vamos a alojar.
El diseño de tu blog es una cuestión muy importante a tener en cuenta si quieras que tus lectores permanezcan más tiempo en él.
Tomar la decisión de lanzarte a escribir en tu propio blog puede ser una actividad bastante entretenida, sobre todo, al principio. A medida que va pasando el tiempo comienzan a surgir las primeras dificultades como pueden ser, entre otras, la falta de tiempo, la falta de interés o la falta de objetivos.
Tomar la decisión de escribir en un blog de terceros, ya sea por iniciativa propia o por invitación de otro blogger, para muchos no es fácil. Diría incluso que es similar a hablar en público pues al principio puede llegar a echar atrás pero una vez pruebas la sensación llega a ser peligrosamente adictivo.
