Lo que más teme en este mundo un blogger es, entre otras cosas, que sus lectores no se involucren. Todos tenemos esta pesadilla constante en la que publicas, semana tras semana, y no recibes ningún tipo de feedback, ni positivo ni negativo. Nadie te hace retweet ni te menciona en Twitter ni comparten tus entradas en Facebook. ¿Por qué sucede esto?
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- Tus lectores no te conocen: La honestidad debe estar a la orden del día. Piensa: ¿por qué tus lectores no se involucran con tu blog y contigo, que eres su autor? Puede que no te conozcan o no lleguen a conectar contigo, ya sea porque no tienes una página que explique quién eres o porque la tienes y es muy pobre. También puede suceder que no les intereses o que no se identifiquen contigo. Generalmente, solemos seguir a las personas con las que compartimos cosas.
- Cuando no tienen la posibilidad de suscribirse: ¿No pensaste que sería genial que tus lectores recibieran notificaciones cada vez que publicas una nueva entrada? A ellos también les gustaría, porque no es placentero ingresar cada día a tu blog para ver si tienes contenido nuevo.
- En tu blog no hay botones para compartir en redes sociales: Esto es básico. Todos sentimos la necesidad de compartir algo que encontramos realmente bueno. Pero, ¿y si el blog no tiene botones para publicar el contenido en Twitter, Facebook, Pinterest o Google+, cómo lo harás? No generes molestias a tus lectores, mientras más simple mejor. Si hay una opción fácil para compartir el contenido, ellos lo darán a conocer en sus propias redes sociales (siempre que publiques contenido que les guste).
- Escribes para expertos: Cada vez más gente utiliza los blogs como fuentes confiables de información. Si te dedicas únicamente a escribir sobre temas muy específicos o redactar para que solamente te entiendan los científicos de la NASA, vas mal. ¿Quién puede identificarse con alguien que escribe como robot?
- No incluyes llamadas a la acción en cada entrada: Las personas que leen tus entradas hasta el final son valiosas, ¡no las dejes escapar! Además de compartir el contenido de tu blog, puede que esos lectores quieran hacer otras cosas: suscribirse a tu blog, leer otras entradas, comentar. Invítalos a hacer todo eso, ya que es probable que los hayas “enganchado” en ese punto.
- Haces que tus lectores sientan que le hablan al vacío: ¿Te frustra comentar en un blog y que su autor no te responda ese comentario elaborado que te has pensado durante media hora? ¡A tus lectores también! Ponte en sus zapatos, son seres humanos tal como tú. Si recurren a ti para consultarte algo es porque te consideran como una fuente de autoridad. No los decepciones.
- Tus títulos son aburridos o no cumplen lo que prometen: Probablemente nadie leerá una entrada completa si en el primer párrafo se dan cuenta que el título anuncia algo que no es o es aburrido como lamer un clavo. Trata de crear títulos que atraigan la atención de tus lectores. Al menos volverán a tu blog porque eres una persona que sabe titular muy bien.
Y tú, ¿por qué crees que tus lectores no se convierten en tus seguidores? ¡Comparte tu opinión!